Cuando nos decidimos a comprar una vivienda, creemos que el precio que aparece en los anuncios es el coste que asumiremos al adquirir esa propiedad. Lo cierto es que toda compraventa lleva implícito una serie de gastos, regulados por la Agencia Tributaria Nacional y de los cuales tenemos que hacernos cargos a la hora de realizar la operación.
-Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP): es el impuesto que se debe pagar a Hacienda cuando se realizan transacciones de bienes inmuebles y bienes muebles de segunda mano. Grava cualquier tipo de compraventa de viviendas, vehículos o ampliaciones de capital.
-Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): es el impuesto más común y se grava en todos los productos, servicios o bienes que consumimos. En el caso de compra venta de un inmueble, se pagará solo en el caso de una adquirir una vivienda de obra nueva, y se aplica en un 10% sobre el precio de venta.
-Gastos de notaría, gestoría y registro: para proceder a la firma ante notario, hay que tener en cuenta los gastos generados y quien se hace cargo de ellos. Según la legislatura actual, los gastos de otorgamiento de escrituras serán de cuenta del vendedor, y los de la primera copia y los demás posteriores a la venta serán de cuenta del comprador, salvo pacto en contrario.
-Tasación: este gasto sólo se contempla en el caso de que para comprar una propiedad, se necesite solicitar una HIPOTECA a una entidad. Es el documento de valoración del bien sobre el cuál se calcula la viabilidad del préstamo hipotecario. Es el único gasto que se realiza a priori, es decir, antes de llegar a la concesión de la hipoteca y a la firma en notaría.
-Seguros y vinculaciones: se trata de productos financieros que ofrece la entidad bancaria a la hora de la concesión del crédito hipotecario para bonificar el tipo de interés. Es decir, cuántos más productos contrates a través del banco, más se reducirá el tipo de interés de tu hipoteca.
-Intermediación inmobiliaria y financiera: si recurres a los servicios de un financiero privado, cuenta que serán muchos los beneficios que podrá ofrecerte frente a los de tu entidad bancaria pero, esto supondrá un gasto más. Lo mismo ocurre con los servicios de un agente inmobiliario. Además , en este caso debemos de informarnos en el momento de la visita de si sus honorarios están incluidos o no, y cuál será su coste en el caso de que tengas que asumirlo. En el caso de ACC State contamos con una tarifa reducida para todas nuestras viviendas que oscila entre los 2.500€ y los 3.000€ (IVA no incluido) y que especificamos en el momento de la visita.
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“La vida es una aventura, atrévete”
